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Fuente: Pixabay: guvo59
Tarta de queso clásica vegana al horno
Esta tarta de queso vegana es tan fascinante, o más, que la tarta de queso tradicional a base de lácteos. ¡Disfrute de este placer sin lácteos y sin culpa que no compromete el sabor clásico de la tarta de queso!
Ingredientes
- 11⁄2 tazas de anacardos crudos
- 1 taza de leche de almendras sin azúcar
- 1 taza De azúcar granulado
- 1 cucharada De extracto de vainilla
- El zumo de un limón grande
- 1⁄4 cucharadita De sal marina
- 11⁄2 tazas De galletas veganas trituradas
- 6 cdas De mantequilla vegana derretida
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Procedimiento
Remojar los anacardos crudos toda la noche o durante al menos 6 horas. Es un paso crucial para conseguir la textura cremosa y el sabor del relleno de "queso".
Si tienes poco tiempo, puedes utilizar el método de remojo rápido: vierte agua hirviendo sobre los anacardos y déjalos en remojo durante una hora.
Precaliente el horno a 178°C (350°F) y engrase un molde para tartas de 9 pulgadas.
Para preparar la corteza, tritura las galletas veganas en un procesador de alimentos hasta que queden finamente molidas. Añade la mantequilla vegana derretida y bate de nuevo hasta que se mezclen. A continuación, presione la mezcla sobre el fondo del molde engrasado y hornee durante unos 10-12 minutos. Utiliza la base de un vaso para presionar la masa, así conseguirás una masa más compacta y uniforme.
Durante este tiempo, prepara el relleno de la tarta de queso. Escurre los anacardos remojados y ponlos en una batidora. Añade la leche de almendras, el azúcar, el extracto de vainilla, el zumo de limón y una pizca de sal. Bate hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
Vierta esta mezcla cremosa sobre la masa horneada y distribúyala uniformemente.
Hornear durante unos 45-55 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Cuanto menor sea el tiempo de horneado, más cremosa será la tarta de queso.
Una vez horneada, déjela enfriar y refrigérela toda la noche o al menos durante 6 horas. El proceso de enfriamiento ayuda a endurecer y realza el sabor de la tarta de queso.
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Esta tarta de queso vegana es tan fascinante, o más, que la tarta de queso tradicional a base de lácteos. ¡Disfrute de este placer sin lácteos y sin culpa que no compromete el sabor clásico de la tarta de queso!
Remojar los anacardos crudos toda la noche o durante al menos 6 horas. Es un paso crucial para conseguir la textura cremosa y el sabor del relleno de "queso".
Si tienes poco tiempo, puedes utilizar el método de remojo rápido: vierte agua hirviendo sobre los anacardos y déjalos en remojo durante una hora.
Precaliente el horno a 178°C (350°F) y engrase un molde para tartas de 9 pulgadas.
Para preparar la corteza, tritura las galletas veganas en un procesador de alimentos hasta que queden finamente molidas. Añade la mantequilla vegana derretida y bate de nuevo hasta que se mezclen. A continuación, presione la mezcla sobre el fondo del molde engrasado y hornee durante unos 10-12 minutos. Utiliza la base de un vaso para presionar la masa, así conseguirás una masa más compacta y uniforme.
Durante este tiempo, prepara el relleno de la tarta de queso. Escurre los anacardos remojados y ponlos en una batidora. Añade la leche de almendras, el azúcar, el extracto de vainilla, el zumo de limón y una pizca de sal. Bate hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
Vierta esta mezcla cremosa sobre la masa horneada y distribúyala uniformemente.
Hornear durante unos 45-55 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Cuanto menor sea el tiempo de horneado, más cremosa será la tarta de queso.
Una vez horneada, déjela enfriar y refrigérela toda la noche o al menos durante 6 horas. El proceso de enfriamiento ayuda a endurecer y realza el sabor de la tarta de queso.
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