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Fuente: Pixabay: SylwesterL
Deliciosos Huevos encapotados
Los huevos encapotados son una receta de desayuno que me gusta preparar para los domingos de relax en mi hogar. Son la combinación perfecta de huevos, salsa de tomate y maravillosos sabores mexicanos. La primera vez que los preparé fue un desafío, pero con el tiempo aprendí algunos trucos que hacen que su preparación sea más fácil y más deliciosa. Te invito a que experimentes con diferentes salsas y toques personales para hacer esta receta completamente tuya.
Ingredientes
- 4 huevos
- 2 tomates
- 1⁄2 cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 chile serrano (opcional)
- sal al gusto
- aceite de oliva
- 4 tortillas de maíz
- queso rallado (opcional)
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Procedimiento
En primer lugar, vamos a preparar la salsa de tomate que se usará para bañar nuestros huevos encapotados. Corta los tomates, la cebolla y el ajo en trozos pequeños y añádelos a una sartén con un poco de aceite de oliva caliente. Es importante aquí no tener prisa y dejar que los ingredientes se cocinen a fuego medio, para que se mezclen bien los sabores sin quemarse.
Cuando los vegetales estén bien cocidos, es el momento de pasarlos a la licuadora junto con el chile serrano, si decides usarlo. Yo personalmente me gusta el toque picante que le da al plato. Licúa hasta obtener una salsa suave y aparta.
En la misma sartén, agrega más aceite de oliva si es necesario, y freír las tortillas por ambos lados hasta que estén ligeramente crujientes. No hay que dejarlas demasiado tiempo, para que no se pongan duras.
Ahora es el momento de añadir los huevos a la sartén, uno por uno. No tienes que hacer algo especial con ellos, simplemente fríe cada uno hasta que estén al punto que te guste. Una vez que cada huevo esté listo, colócalo en una tortilla y baña con la salsa.
Finaliza el plato con un poco de queso rallado por encima, que se fundirá con el calor del huevo y la salsa. Y ¡ya tienes listos tus huevos encapotados! Sabrosos, picantes y perfectos para un desayuno potente.
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Los huevos encapotados son una receta de desayuno que me gusta preparar para los domingos de relax en mi hogar. Son la combinación perfecta de huevos, salsa de tomate y maravillosos sabores mexicanos. La primera vez que los preparé fue un desafío, pero con el tiempo aprendí algunos trucos que hacen que su preparación sea más fácil y más deliciosa. Te invito a que experimentes con diferentes salsas y toques personales para hacer esta receta completamente tuya.
En primer lugar, vamos a preparar la salsa de tomate que se usará para bañar nuestros huevos encapotados. Corta los tomates, la cebolla y el ajo en trozos pequeños y añádelos a una sartén con un poco de aceite de oliva caliente. Es importante aquí no tener prisa y dejar que los ingredientes se cocinen a fuego medio, para que se mezclen bien los sabores sin quemarse.
Cuando los vegetales estén bien cocidos, es el momento de pasarlos a la licuadora junto con el chile serrano, si decides usarlo. Yo personalmente me gusta el toque picante que le da al plato. Licúa hasta obtener una salsa suave y aparta.
En la misma sartén, agrega más aceite de oliva si es necesario, y freír las tortillas por ambos lados hasta que estén ligeramente crujientes. No hay que dejarlas demasiado tiempo, para que no se pongan duras.
Ahora es el momento de añadir los huevos a la sartén, uno por uno. No tienes que hacer algo especial con ellos, simplemente fríe cada uno hasta que estén al punto que te guste. Una vez que cada huevo esté listo, colócalo en una tortilla y baña con la salsa.
Finaliza el plato con un poco de queso rallado por encima, que se fundirá con el calor del huevo y la salsa. Y ¡ya tienes listos tus huevos encapotados! Sabrosos, picantes y perfectos para un desayuno potente.
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