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Fuente: Freepik
Galletas de azúcar glaseadas básicas de Navidad
Disfruta del proceso de creación y decoración, así como de la deliciosa dulzura de estas galletas de azúcar heladas.
Ingredientes
Para las galletas:
- 23⁄4 tazas Harina común
- 1 cucharadita levadura en polvo
- 1⁄2 cucharadita levadura en polvo
- 1 taza Mantequilla blanda
- 11⁄2 tazas Azúcar blanco
- 1 Huevo grande
- 1 cucharadita extracto de vainilla
- 1⁄2 cucharadita extracto de almendra
Para el glaseado:
- 2 tazas Azúcar glasé
- 6 cucharaditas leche
- 4 cucharaditas Jarabe de maíz ligero
- 1⁄2 cucharadita extracto de vainilla
- Colorante alimentario si se desea
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Procedimiento
En primer lugar, mezcle la harina, el bicarbonato y la levadura en polvo en un bol pequeño. Reservar.
En un bol más grande, bata la mantequilla ablandada y el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea, unos 5 minutos. Es muy importante no escatimar tiempo aquí, ya que este proceso garantiza una galleta más esponjosa y tierna.
Batir el huevo e incorporar la vainilla y el extracto de almendra. Incorpora poco a poco los ingredientes secos hasta que se integren. No mezcle demasiado o las galletas podrían quedar duras.
Cubra la masa y póngala a enfriar durante al menos 1 hora o toda la noche si es posible. Personalmente, creo que un enfriamiento más prolongado da mejores resultados.
Una vez enfriada la masa, precaliente el horno a 190ºC (375ºF). Extienda la masa sobre una superficie enharinada con un grosor de 1/4 a 1/2 pulgada. Córtala en formas usando cualquier cortador de galletas, una actividad divertida en la que los niños pueden ayudar.
Coloque las galletas a 2,5 cm de distancia en bandejas sin engrasar y hornéelas de 8 a 10 minutos o hasta que estén doradas. Déjelas enfriar sobre rejillas de alambre.
Mientras las galletas se enfrían, puedes empezar a preparar el glaseado. En un bol pequeño, mezcla el azúcar glas, la leche, el sirope de maíz y el extracto de vainilla hasta obtener una mezcla homogénea. Si vas a utilizar colorante alimentario, divide el glaseado en cuencos separados y mezcla los colores.
Una vez que las galletas se hayan enfriado por completo, decóralas con el glaseado utilizando un pincel para glaseado y déjalas endurecer. Si no tienes un pincel para glaseado, puedes utilizar una cuchara pequeña.
Por último, guarda las galletas en un recipiente hermético para mantenerlas frescas.
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Disfruta del proceso de creación y decoración, así como de la deliciosa dulzura de estas galletas de azúcar heladas.
En primer lugar, mezcle la harina, el bicarbonato y la levadura en polvo en un bol pequeño. Reservar.
En un bol más grande, bata la mantequilla ablandada y el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea, unos 5 minutos. Es muy importante no escatimar tiempo aquí, ya que este proceso garantiza una galleta más esponjosa y tierna.
Batir el huevo e incorporar la vainilla y el extracto de almendra. Incorpora poco a poco los ingredientes secos hasta que se integren. No mezcle demasiado o las galletas podrían quedar duras.
Cubra la masa y póngala a enfriar durante al menos 1 hora o toda la noche si es posible. Personalmente, creo que un enfriamiento más prolongado da mejores resultados.
Una vez enfriada la masa, precaliente el horno a 190ºC (375ºF). Extienda la masa sobre una superficie enharinada con un grosor de 1/4 a 1/2 pulgada. Córtala en formas usando cualquier cortador de galletas, una actividad divertida en la que los niños pueden ayudar.
Coloque las galletas a 2,5 cm de distancia en bandejas sin engrasar y hornéelas de 8 a 10 minutos o hasta que estén doradas. Déjelas enfriar sobre rejillas de alambre.
Mientras las galletas se enfrían, puedes empezar a preparar el glaseado. En un bol pequeño, mezcla el azúcar glas, la leche, el sirope de maíz y el extracto de vainilla hasta obtener una mezcla homogénea. Si vas a utilizar colorante alimentario, divide el glaseado en cuencos separados y mezcla los colores.
Una vez que las galletas se hayan enfriado por completo, decóralas con el glaseado utilizando un pincel para glaseado y déjalas endurecer. Si no tienes un pincel para glaseado, puedes utilizar una cuchara pequeña.
Por último, guarda las galletas en un recipiente hermético para mantenerlas frescas.
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