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Cómo hacer aceite de sésamo para pizza casero
El aceite de sésamo es un tipo de aceite comestible que se extrae de las semillas de sésamo. Es conocido por su sabor y aroma distintos, ampliamente utilizado en la cocina asiática.
Ingredientes
- 2 tazas de semillas de sésamo
- 1 taza de aceite neutro
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Procedimiento
Comienza tostando las semillas de sésamo a fuego medio en una sartén seca. Revuélvelas constantemente para evitar que se quemen y tuéstalas hasta que se vuelvan doradas y desprendan un aroma intenso.
Una vez que las semillas de sésamo estén tostadas, transfiérelas a un procesador de alimentos.
Síguelas tritúrando hasta que se conviertan en una pasta.
Calienta una taza de aceite neutro a fuego medio en la olla, añade la pasta de sésamo y déjala cocinar, revolviendo constantemente, hasta que el aceite empiece a separarse de la pasta. Esto debería llevar unos 15 minutos.
Una vez que el aceite se haya separado, retira la olla del fuego y deja que la mezcla se enfríe completamente.
Filtra la mezcla a través de un colador de malla fina para separar el aceite de sésamo del residuo de semillas.
Lo último que te queda es guardar el aceite en un recipiente hermético a temperatura ambiente.
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El aceite de sésamo es un tipo de aceite comestible que se extrae de las semillas de sésamo. Es conocido por su sabor y aroma distintos, ampliamente utilizado en la cocina asiática.
Comienza tostando las semillas de sésamo a fuego medio en una sartén seca. Revuélvelas constantemente para evitar que se quemen y tuéstalas hasta que se vuelvan doradas y desprendan un aroma intenso.
Una vez que las semillas de sésamo estén tostadas, transfiérelas a un procesador de alimentos.
Síguelas tritúrando hasta que se conviertan en una pasta.
Calienta una taza de aceite neutro a fuego medio en la olla, añade la pasta de sésamo y déjala cocinar, revolviendo constantemente, hasta que el aceite empiece a separarse de la pasta. Esto debería llevar unos 15 minutos.
Una vez que el aceite se haya separado, retira la olla del fuego y deja que la mezcla se enfríe completamente.
Filtra la mezcla a través de un colador de malla fina para separar el aceite de sésamo del residuo de semillas.
Lo último que te queda es guardar el aceite en un recipiente hermético a temperatura ambiente.
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