:brightness(2):contrast(2):rgb(2,-2,0):sharpen(0.2,0.2,true)/es/recipe/FbCsKPlIKCsaRPxQBRfK/df0c042ecd5755355272541d097e9e.png)
Masa amasada
Como auténtica loca de la pasta, siempre me ha gustado experimentar con diferentes combinaciones de sabores, a veces muy atrevidas. Sin embargo, mi pasta favorita siempre ha sido la tradicional pasta kelt húngara. La pasta crujiente y de color amarillo dorado desprende una atmósfera agradable y alegre al mismo tiempo.
Ingredientes
- 500 g Harina de trigo
- 31⁄2 dl leche tibia
- 2 huevo
- 50 g levadura
- 2 cucharadita sal
- 1 cucharada azúcar
- 100 g mantequilla derretida
Últimos folletos
Valores nutricionales y precio
Procedimiento
Para empezar, vierta la harina de trigo en un cuenco y haga un hueco en el centro. A continuación, añada la sal y el azúcar. Después de remover suavemente, añada poco a poco la leche templada.
Ahora viene la levadura. Es importante verter primero la levadura en un poco de leche templada y azucarada para asegurarse de que la masa suba correctamente. Vierte también la levadura en el pocillo y luego añade los huevos. Si tienes un robot de cocina en casa, utilízalo para la siguiente fase, si no, montarás la masa a mano.
Mientras amasa la masa, añada lentamente la mantequilla derretida pero no caliente. De este modo, la masa quedará lo suficientemente blanda y ligera. Cuando la masa esté homogénea, cúbrala con un paño de cocina y déjela levar en un lugar cálido durante 1 hora.
Luego viene el horneado. Precalienta el horno a 180 grados. Damos forma a la masa con las manos y la desmenuzamos en el molde, cuanto más al azar lo hagamos, más rústico y auténtico será el resultado. A continuación, metemos la masa en el horno y la horneamos durante unos 20-25 minutos hasta que esté dorada.
Comparte la receta con otros
Reels
NuevoLas últimas recetas
Las últimas recetas
Reels
NuevoRecetas favoritas
Categorías principales
Masa amasada
Como auténtica loca de la pasta, siempre me ha gustado experimentar con diferentes combinaciones de sabores, a veces muy atrevidas. Sin embargo, mi pasta favorita siempre ha sido la tradicional pasta kelt húngara. La pasta crujiente y de color amarillo dorado desprende una atmósfera agradable y alegre al mismo tiempo.
Para empezar, vierta la harina de trigo en un cuenco y haga un hueco en el centro. A continuación, añada la sal y el azúcar. Después de remover suavemente, añada poco a poco la leche templada.
Ahora viene la levadura. Es importante verter primero la levadura en un poco de leche templada y azucarada para asegurarse de que la masa suba correctamente. Vierte también la levadura en el pocillo y luego añade los huevos. Si tienes un robot de cocina en casa, utilízalo para la siguiente fase, si no, montarás la masa a mano.
Mientras amasa la masa, añada lentamente la mantequilla derretida pero no caliente. De este modo, la masa quedará lo suficientemente blanda y ligera. Cuando la masa esté homogénea, cúbrala con un paño de cocina y déjela levar en un lugar cálido durante 1 hora.
Luego viene el horneado. Precalienta el horno a 180 grados. Damos forma a la masa con las manos y la desmenuzamos en el molde, cuanto más al azar lo hagamos, más rústico y auténtico será el resultado. A continuación, metemos la masa en el horno y la horneamos durante unos 20-25 minutos hasta que esté dorada.
¿Cómo has hecho esta receta?