Cómo hacer crema casera de rábano picante

En primer lugar, prepara tu espacio de trabajo. Pela la raíz de rábano picante con un pelador de verduras, como harías con una zanahoria. Ten cuidado de no tocarte los ojos durante este proceso, ya que el rábano picante fresco puede ser bastante potente.

Con un rallador fino, rallar la raíz de rábano picante. Esto garantiza que el sabor del rábano picante se distribuya uniformemente por toda la crema. Si es posible, hazlo en una habitación bien ventilada para evitar que te lloren los ojos por el fuerte aroma.

En un bol, mezcle el rábano picante recién rallado, la nata agria, la mostaza de Dijon y el vinagre de vino blanco. Remueva estos ingredientes hasta que se mezclen bien. La mostaza añade un toque ácido que complementa el picante del rábano picante, una combinación que me ha resultado muy agradable.

Sazone la mezcla con sal y pimienta negra recién molida según su gusto. Recuerda que los sabores se intensifican a medida que la crema de rábano picante se asienta, así que no abuses demasiado de los condimentos.

Lo mejor es dejar reposar la crema de rábano picante en el frigorífico durante al menos una hora antes de servirla. Este período de reposo da tiempo a que los sabores se mezclen, y he notado que amplifica el sabor delicioso de la crema.