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Fuente: Pixabay
Deliciosa tarta de mousse de fresas frescas
La tarta de mousse de fresa es una deliciosa y refrescante tarta rellena de fruta, perfecta para las celebraciones de primavera y verano. Las capas de bizcocho suave y aireado se intercalan con una esponjosa mousse de fresa, rematada con una brillante capa de glaseado de fresa para un acabado magnífico.
Ingredientes
Para la tarta:
- 6 Huevos grandes, separados
- 1 taza Harina común
- 1 taza azúcar cristal
- 1⁄2 cucharadita levadura en polvo
- 1⁄4 cucharadita sal
Para la mousse de fresa:
- 2 tazas Fresas frescas, descorazonadas y picadas
- 1 taza azúcar cristal
- 2 cdas gelatina en polvo
- 1⁄4 taza agua fría
- 2 tazas Nata espesa, fría
Para el glaseado de fresa:
- 1 taza Fresas frescas, descascarilladas y picadas
- 1⁄2 taza azúcar cristal
- 1 cucharada gelatina en polvo
- 2 cdas agua fría
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Procedimiento
Empieza por hornear el pastel: precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa y enharina un molde desmontable de 9 pulgadas.
Batir las claras en un bol hasta que estén espumosas. Añadir poco a poco el azúcar y batir a punto de nieve. En otro bol, batir ligeramente las yemas. Incorporar las yemas, la harina, la levadura y la sal a la mezcla de claras. Vierta la masa en el molde preparado.
Hornear durante unos 20-25 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo éste salga limpio. Una vez horneado, dejar enfriar.
Pasamos a la mousse: triturar las fresas en una batidora. Añadir el azúcar y batir de nuevo hasta que quede suave.
Espolvoree la gelatina sobre agua fría en un cazo pequeño y déjela reposar durante un minuto. Cuando se ablande, caliéntela a fuego lento, removiendo hasta que la gelatina se disuelva por completo. Incorpore la mezcla de gelatina a la mezcla de fresas.
Montar la nata a punto de nieve. Incorporar poco a poco la mezcla de fresas a la nata montada, hasta que esté bien mezclada. Vierta la mousse sobre el pastel enfriado en el molde desmontable. Refrigere hasta que cuaje.
Para el glaseado: Siga el mismo procedimiento que para la mousse, pero no incorpore nata montada. Extender este glaseado sobre la capa de mousse ya cuajada. Vuelva a meter la tarta en el frigorífico hasta que el glaseado esté cuajado.
Por último, retire las paredes del molde desmontable, córtelo en porciones y sírvalo frío.
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Deliciosa tarta de mousse de fresas frescas
La tarta de mousse de fresa es una deliciosa y refrescante tarta rellena de fruta, perfecta para las celebraciones de primavera y verano. Las capas de bizcocho suave y aireado se intercalan con una esponjosa mousse de fresa, rematada con una brillante capa de glaseado de fresa para un acabado magnífico.
Empieza por hornear el pastel: precalienta el horno a 180°C (350°F). Engrasa y enharina un molde desmontable de 9 pulgadas.
Batir las claras en un bol hasta que estén espumosas. Añadir poco a poco el azúcar y batir a punto de nieve. En otro bol, batir ligeramente las yemas. Incorporar las yemas, la harina, la levadura y la sal a la mezcla de claras. Vierta la masa en el molde preparado.
Hornear durante unos 20-25 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo éste salga limpio. Una vez horneado, dejar enfriar.
Pasamos a la mousse: triturar las fresas en una batidora. Añadir el azúcar y batir de nuevo hasta que quede suave.
Espolvoree la gelatina sobre agua fría en un cazo pequeño y déjela reposar durante un minuto. Cuando se ablande, caliéntela a fuego lento, removiendo hasta que la gelatina se disuelva por completo. Incorpore la mezcla de gelatina a la mezcla de fresas.
Montar la nata a punto de nieve. Incorporar poco a poco la mezcla de fresas a la nata montada, hasta que esté bien mezclada. Vierta la mousse sobre el pastel enfriado en el molde desmontable. Refrigere hasta que cuaje.
Para el glaseado: Siga el mismo procedimiento que para la mousse, pero no incorpore nata montada. Extender este glaseado sobre la capa de mousse ya cuajada. Vuelva a meter la tarta en el frigorífico hasta que el glaseado esté cuajado.
Por último, retire las paredes del molde desmontable, córtelo en porciones y sírvalo frío.
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