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Fuente: anmbph from Getty Images
Tortitas de col blanca
Esta es una receta que recuerdo de mi juventud, de los días en que mi abuela hacía todo lo posible por añadir variedad a nuestro menú. Estas tortitas son extremadamente crujientes y saciantes, y son rápidas y fáciles de hacer. Las recomiendo como tentempié o para enriquecer una cena con un añadido original, que gustará tanto a los vegetarianos como a los amantes de la cocina tradicional polaca.
Ingredientes
- 1 piezas Cabeza pequeña de col blanca
- 2 piezas Huevos
- 100 g Harina de trigo
- Sal al gusto
- pimienta al gusto
- Aceite para freír
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Procedimiento
Empiece lavando bien la col y córtela en tiras finas. Aquí es importante que las tiras no sean demasiado gruesas: de ello depende la consistencia de las tortitas.
Poner agua a hervir en una olla grande, añadir la col rallada y cocer hasta que esté tierna (unos 15 minutos). Comprobar la blandura de la col con un tenedor, debe estar blanda pero no demasiado cocida.
A continuación, escurrir la col y dejar enfriar.
En un bol, mezclar la col, los huevos, la harina, la sal y la pimienta. Mezclar bien para combinar los ingredientes.
No tengas miedo de condimentar la masa. Yo personalmente añado un poco más de pimienta para potenciar el sabor de la col.
En una olla grande, a fuego medio, calentar el aceite. Cuando el aceite esté a la temperatura adecuada (puede comprobarlo introduciendo un trozo de pan en el aceite; si empieza a freírse enseguida, es que el aceite está a la temperatura adecuada), eche con una cuchara porciones de la masa y fríalas hasta que se doren por ambos lados.
Vigila la temperatura del aceite. Si está demasiado caliente, las tortitas se quemarán rápidamente por fuera y quedarán crudas por dentro.
Colocar las tortitas fritas sobre una toalla de papel para eliminar el exceso de grasa.
Sirva las tortitas calientes. Saben especialmente bien con leche agria o nata. ¡Que aproveche!
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IwaTortitas de col blanca
Esta es una receta que recuerdo de mi juventud, de los días en que mi abuela hacía todo lo posible por añadir variedad a nuestro menú. Estas tortitas son extremadamente crujientes y saciantes, y son rápidas y fáciles de hacer. Las recomiendo como tentempié o para enriquecer una cena con un añadido original, que gustará tanto a los vegetarianos como a los amantes de la cocina tradicional polaca.
Empiece lavando bien la col y córtela en tiras finas. Aquí es importante que las tiras no sean demasiado gruesas: de ello depende la consistencia de las tortitas.
Poner agua a hervir en una olla grande, añadir la col rallada y cocer hasta que esté tierna (unos 15 minutos). Comprobar la blandura de la col con un tenedor, debe estar blanda pero no demasiado cocida.
A continuación, escurrir la col y dejar enfriar.
En un bol, mezclar la col, los huevos, la harina, la sal y la pimienta. Mezclar bien para combinar los ingredientes.
No tengas miedo de condimentar la masa. Yo personalmente añado un poco más de pimienta para potenciar el sabor de la col.
En una olla grande, a fuego medio, calentar el aceite. Cuando el aceite esté a la temperatura adecuada (puede comprobarlo introduciendo un trozo de pan en el aceite; si empieza a freírse enseguida, es que el aceite está a la temperatura adecuada), eche con una cuchara porciones de la masa y fríalas hasta que se doren por ambos lados.
Vigila la temperatura del aceite. Si está demasiado caliente, las tortitas se quemarán rápidamente por fuera y quedarán crudas por dentro.
Colocar las tortitas fritas sobre una toalla de papel para eliminar el exceso de grasa.
Sirva las tortitas calientes. Saben especialmente bien con leche agria o nata. ¡Que aproveche!
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