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Fuente: Pixabay
Mermelada de cebolla dulce balsámica en conserva
La mermelada de cebolla es una deliciosa guarnición que añade una explosión de sabor a cualquier plato que acompañe, ya sean sándwiches, tablas de quesos o asados. Esta rica, ácida y dulce confitura le garantiza un toque especial a sus comidas, convirtiéndola en un capricho al que no podrá resistirse. Está hecha en casa, por lo que no contiene aditivos artificiales.
Ingredientes
- 1 kg Cebollas rojas, cortadas en rodajas finas
- 4 clavo De ajo, cortado en láminas finas
- 2 cdas aceite de oliva
- 2 cdas vinagre balsámico
- 70 gms azúcar moreno
- 60 ml vino tinto
- Sal y pimienta al gusto
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Procedimiento
Calentar el aceite de oliva en una olla grande no reactiva a fuego medio.
Añadir las cebollas y el ajo a la olla, removiendo hasta que empiecen a ablandarse.
Añadir una pizca de sal y bajar el fuego. Deje que la cebolla y el ajo se cocinen a fuego lento durante unos 40 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que se caramelicen y se hagan mermelada.
Espolvorear el azúcar moreno y seguir removiendo hasta que el azúcar se haya disuelto completamente en la mezcla de cebolla.
Vierta el vinagre balsámico y el vino tinto. Sube el fuego a medio y deja que hierva.
Después de hervir, bajar el fuego y dejar que cueza suavemente. Seguir removiendo hasta que la mezcla espese y el líquido se haya evaporado por completo.
Sazonar con sal y pimienta al gusto.
Deje enfriar la mermelada antes de trasvasarla a tarros limpios y esterilizados. Guárdela en el frigorífico y utilícela antes de un mes.
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TammersMermelada de cebolla dulce balsámica en conserva
La mermelada de cebolla es una deliciosa guarnición que añade una explosión de sabor a cualquier plato que acompañe, ya sean sándwiches, tablas de quesos o asados. Esta rica, ácida y dulce confitura le garantiza un toque especial a sus comidas, convirtiéndola en un capricho al que no podrá resistirse. Está hecha en casa, por lo que no contiene aditivos artificiales.
Calentar el aceite de oliva en una olla grande no reactiva a fuego medio.
Añadir las cebollas y el ajo a la olla, removiendo hasta que empiecen a ablandarse.
Añadir una pizca de sal y bajar el fuego. Deje que la cebolla y el ajo se cocinen a fuego lento durante unos 40 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que se caramelicen y se hagan mermelada.
Espolvorear el azúcar moreno y seguir removiendo hasta que el azúcar se haya disuelto completamente en la mezcla de cebolla.
Vierta el vinagre balsámico y el vino tinto. Sube el fuego a medio y deja que hierva.
Después de hervir, bajar el fuego y dejar que cueza suavemente. Seguir removiendo hasta que la mezcla espese y el líquido se haya evaporado por completo.
Sazonar con sal y pimienta al gusto.
Deje enfriar la mermelada antes de trasvasarla a tarros limpios y esterilizados. Guárdela en el frigorífico y utilícela antes de un mes.
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