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Fuente: Ildar Imashev for Getty Images
Salsa cremosa de queso fundido
Esta salsa de queso con queso fundido es una de las favoritas de mi familia y la he perfeccionado una y otra vez a lo largo de los años. Es cremosa, sabrosa y sencillamente deliciosa. La salsa es perfecta como dip, salsa para pasta o acompañamiento de diversos platos. Como cocinero aficionado experimentado, puedo decir que esta receta es siempre un éxito.
Ingredientes
- 200 g queso fundido
- 200 g crème fraîche
- 1 pequeño cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 Cucharilla mostaza
- 1⁄2 Cucharilla Pimentón en polvo
- Sal y pimienta al gusto
- Un sorbo de leche
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Procedimiento
Para hacer salsa de queso con queso fundido, empieza pelando y picando finamente la cebolla y el ajo. Los verdaderos chefs saben que los trozos más pequeños realzan mejor el sabor.
Calentar un poco de aceite en una cacerola mediana y rehogar la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes. He descubierto que rehogar la cebolla y el ajo antes de añadir el queso añade una capa extra de sabor al plato.
Añada ahora el queso fundido y la crème fraîche. Estos dos ingredientes forman el delicado centro de nuestra salsa y le dan su cremosidad característica.
Llevar lentamente a punto de fusión, removiendo constantemente. Asegúrese de que el fuego no esté demasiado alto y de dar a la salsa el tiempo suficiente para que no se queme.
Ahora añade la mostaza y el pimentón y sazona con sal y pimienta al gusto.
Si la salsa queda demasiado espesa, basta con añadir un poco de leche para conseguir la consistencia deseada. He descubierto que añadir la leche lentamente y poco a poco da el mejor resultado y controla eficazmente la consistencia del plato.
Deje que la salsa de queso con queso fundido cueza a fuego lento durante unos minutos para que se desarrollen los sabores. La paciencia merece la pena: un poco más de tiempo en la olla hace que la salsa adquiera un sabor tan profundo que resulta sencillamente irresistible.
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GretarezepteSalsa cremosa de queso fundido
Esta salsa de queso con queso fundido es una de las favoritas de mi familia y la he perfeccionado una y otra vez a lo largo de los años. Es cremosa, sabrosa y sencillamente deliciosa. La salsa es perfecta como dip, salsa para pasta o acompañamiento de diversos platos. Como cocinero aficionado experimentado, puedo decir que esta receta es siempre un éxito.
Para hacer salsa de queso con queso fundido, empieza pelando y picando finamente la cebolla y el ajo. Los verdaderos chefs saben que los trozos más pequeños realzan mejor el sabor.
Calentar un poco de aceite en una cacerola mediana y rehogar la cebolla y el ajo hasta que estén transparentes. He descubierto que rehogar la cebolla y el ajo antes de añadir el queso añade una capa extra de sabor al plato.
Añada ahora el queso fundido y la crème fraîche. Estos dos ingredientes forman el delicado centro de nuestra salsa y le dan su cremosidad característica.
Llevar lentamente a punto de fusión, removiendo constantemente. Asegúrese de que el fuego no esté demasiado alto y de dar a la salsa el tiempo suficiente para que no se queme.
Ahora añade la mostaza y el pimentón y sazona con sal y pimienta al gusto.
Si la salsa queda demasiado espesa, basta con añadir un poco de leche para conseguir la consistencia deseada. He descubierto que añadir la leche lentamente y poco a poco da el mejor resultado y controla eficazmente la consistencia del plato.
Deje que la salsa de queso con queso fundido cueza a fuego lento durante unos minutos para que se desarrollen los sabores. La paciencia merece la pena: un poco más de tiempo en la olla hace que la salsa adquiera un sabor tan profundo que resulta sencillamente irresistible.
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